Estambul

Siempre he considerado que cada ciudad es única pero Estambul definitivamente es una de las ciudades más particulares a las que he ido en mi vida.

Además de estar dividida entre 2 continentes (Asia y Europa), Estambul es una ciudad llena contrastes donde podés ver mujeres musulmanas tapadas hasta la nariz mientras ves a otras llevando outfits de H&M, podés ver  pescadores y comerciantes y al mismo tiempo que ves empresarios millonarios con sus choferes, mezquitas muy antiguas y Burguer King al lado. 

En fin, es una ciudad llena de contrastes y muchísima cultura que creo, todos debemos ir al menos una vez en nuestra vida.

Cuando pensamos en visitar Cappadocia (nuestro objetivo para acercarnos a este país) pensamos que debíamos conocer Estambul así que decidimos pasar unos cuantos días ahí y aún no puedo creer todo lo que logramos conocer ahí. Los lugares quedan relativamente cerca unos de otros y es fácil de conocer en unos 4 o 5 días.

Así que basándonos en nuestra pequeña experiencia de este viaje quiero dejarte 4 consejos que debes tomar en cuenta la visitar este lugar:

1. Descubre su cultura:

Al ser un país musulmán, cada día hacen 5 llamadas a la oración con cánticos que duran unos cuantos minutos y no importa en qué parte de la ciudad estés, vas a escucharlos. Estos cánticos los realizan desde las mezquitas con parlantes y es algo súper interesante de escuchar. 

Pero nosotros no nos quedamos allí, queríamos conocer más allá de lo que hemos leído así que decidimos hablar con gente que vive allá y ahí fue cuando conocimos a Murrad. Uno de los muchachos más amigable y respetuoso que hemos conocido en la vida. Él nos contó un poco sobre el ambiente religioso que existe en la ciudad. Nos contó que aunque han disminuido los creyentes musulmanes, muchos siguen apegados a su religión (incluyéndolo a él). Él también nos contó que las personas en el mundo creen que todos los musulmanes son “terroristas” y nos contaba que eso no es así, que los musulmanes cumplen sus leyes y respetan (la mayoría) a los demás. Aunque Coki y yo somos cristianos (y súper panderetas) fue muy interesante ver a un muchacho de 21 años tan arraigado a sus creencias y conocer de su cultura religiosa a través de sus vivencias fue muy enriquecedor. 

2. Respeto ante todo:

Al visitar las mezquitas, por respeto a sus leyes, las mujeres deben taparse el cabello y llevar ropa holgada y larga. Así que alisté un par de outfits para visitar estos lugares. Aunque algunas personas se toman fotos dentro de las mezquitas sin este código de vestimenta, en lo personal, me parece un poco irrespetuoso ya que no son museos o lugares simplemente atractivos para los turistas, son templos donde hay musulmanes orando y para ellos hacer esto es un acto de irrespeto hacia ellos y su religión. Otra de las cosas que debes cuidar si vas a este lugar son los escotes. ¡Si, los escotes! Hasta en los vídeos musicales las mujeres enseñan un poco de abdomen, piernas pero nunca su escote. En realidad no estoy segura la razón, pero si vi que esto es algo que es mejor evitar. 

3. Aprende a negociar todo:

Si vas a comprar algo (lo que sea) debes de negociarlo y saber regatear bien los precios. Ya sea en el Gran Bazar o en las calles de Turquía, todos los comerciantes le suben el precio a los productos para tener un rango de negociación. Así que no te conformes con el precio inicial, negocia y revisa los precios de la competencia para que no vayan a cobrarte más de la cuenta.

3. Los precios son una locura:

Aunque no lo creas, en Turquía todo es muy barato. Por unas pocas liras podés comprar souvenirs, comida e inclusive hospedarte en lugares a precios ridículamente bajos. Así que al hacer tu presupuesto, podés atreverte a agregar unos cuantos gustos en este lugar.

Y por último, te dejo los 7 lugares que no podés dejar de visitar en Estambul:

Mezquita Azul: Esta visita se puede hacer perfectamente en media hora (1 lo más). Esta mezquita por fuera es impresionante. Aunque está un poco sucia, no se puede dejar de conocer ya que es la más famosa de todo Turquía.

Santa Sofia: Al frente de la mezquita azul (al otro lado de los jardines) está la Iglesia de Santa Sofía. En la antigüedad fue una iglesia, luego convertida en una mezquita y actualmente es un museo abierto al público donde se puede disfrutar de muchas joyas arquitectónicas. 

Palacio Topkapi: Sin alejarnos de la zona, podemos visitar uno de los lugares que más disfruté en este lugar: El Palacio de TopKapi. En este podemos ver las diferentes salas de la época imperial de Turquía. Hay muchísimos lugares impresionantes y por supuesto que vas a tomar mil fotos en este lugar.

Gran Bazar: Este es uno de los bazares más grandes del mundo. Con 45.000 mts cuadrados y más de 20.000 personas trabajando en él, este laberinto de tiendas  es algo que no podés dejar de conocer. Aunque Coki y yo no compramos nada ahí, es muy interesante pasear por sus pasillos, se siente un ambiente ajetreado donde los comerciantes están listos para venderte sus productos y hacen hasta lo imposible porque te detengas en sus tienditas. 

Torre Gálata: A mediados del siglo XIV esta torre formaba parte de la antigua fortificación que rodeaba a la comunidad de genoveses y venecianos que ocuparon este lugar en la época bizantina. Aunque tenía mucho más turistas de lo que me hubiera gustado, es otro de los lugares que no podés dejar de visitar. Desde su mirador (a unos 50mts de altura) se puede ver toda la ciudad a 360º

Mezquita Ortakoy y sus alrededores: Este lugar lo descubrimos luego de nuestro viaje en bote. Además de visitar esta linda mezquita, en sus alrededores hay varios restaurantes con terrazas que ven hacia el mar y el gran puente que cruza el Bósforo. Aquí cenamos Coki y yo y el ambiente era muy alegre.

Mezquita Suleiman: ¡Esta fue mi mezquita favorita! No sé si era porque estaba mucho más limpia o porque simplemente no habían ni 20 turistas alrededor de este lugar. Queda un poco más lejos de las demás, pero vale la pena ir.

Por último, podés tomar un recorrido en bote y podés caminar por la mayoría de los lugares de esta ciudad sintiéndote realmente seguro. Es una experiencia única que todos debemos vivir al menos una vez en nuestras vidas.

¡Espero que les guste!

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Un abrazo,

Esteafnía